MAQUILLAJE
Los colores, texturas y diseños que escogemos son lo primero que el público tiene como antecedente del trabajo, por lo que cada decisión tomada debe venir de un diseño honesto, conciso y coherente, el que se basa en una investigación previa de lo que se quiere comunicar.
Lo estético viene a complementar los objetivos comunicacionales, lo hace sin interrumpir, pero sin pasar desapercibido. Es pertinente que se entienda esa capa escénica con claridad, pero que esté fundamentada de tal manera que no sea un diseño vacío y superficial. El maquillaje, el vestuario y la escenografía son un personaje más, una voz más que entrega información necesaria para entender la obra.
Diseñamos algo que sea afín con nuestros objetivos, que hable de otras cosas que no somos capaces de comunicar con nuestro cuerpo, que transmita sensaciones y emociones; Estimulamos nuestra creatividad de una manera tridimensional, para generar una experiencia honesta tanto para nosotros como intérpretes, como para el espectador.”